ALIMENTACIÓN
Sólo un absoluto convencimiento de que está en juego la salud y el futuro físico e intelectual de los niños permitirá aplicar criterios correctos. Estos pueden ser: Un buen desayuno, zumo o fruta, leche, yogur o queso y cereales o pan; proteínas de origen animal, pescado, carne huevos y leche o lácteos, si no hay otra forma, en los purés; hidratos de carbono complejos, potenciar los cereales, patatas y legumbres, que aportan fibra, calorías lentas y poca grasa; leche y lácteos sobre todo yogur, entera si el niño está acostumbrado, con ácidos grasos mono (aceite de oliva virgen) y poliinsaturados omega-3, calcio muy importante y el yogur con bacterias lácticas vivas que regeneran la flora intestinal.
El pan es insustituible y debe estar presente a diario en bocadillos son el mejor tentepie mañanero y estupenda merienda; no olvidar que la merienda es fundamental lejos de bollería y pastelería industrial cargados de grasas “trans” muy perjudiciales; cocinar siempre para los niños con sal yodada, porque comen pescado con dificultad y el yodo es imprescindible para el desarrollo cerebral; fruta fresca y verduras que aseguran vitaminas A y C, aunque sea en batidos o disimuladas con otros platos que refuerzan contra infecciones; potenciar el consumo de frutos secos (nueces, almendras, etc) a media mañana con el paquetito correspondiente o en la merienda; que no desayunen, merienden o cenen nunca solos, la familia es fundamental, y si sienten curiosidad por la cocina puede ser divertido para potenciar el gusto por la comida y así creamos buenos hábitos alimenticios en nuestros niños
HIGIENE
En nuestro repaso por los hábitos de higiene y limpieza indispensables en un hogar con niños hemos hablado de la higiene de la embarazada, de lo que debemos cuidar especialmente cuando llega el bebé a casa y también de la limpieza de esta. Hoy hablaremos de los hábitos de higiene indispensables para los niños y de la forma en que podemos ayudarles a lograrlos.
Lavarse las manos: prioritario
El lavado de las manos es el más prioritario e importante de los hábitos de salud e higiene personal que debemos aplicar a los niños. Las manos son el vehículo fundamental con el que entramos en contacto con otras personas y toda clase de objetos y superficies y, por tanto, son fuente potencial de contagios.Desde pequeñitos tenemos que lavarle las manos a los niños con agua templada y jabón, cuidando de hacerlo de manera correcta. Primero, con los más chiquitines, lo haremos nosotros y pronto les iremos pidiendo que colaboren, acercado una banqueta alta al lavavo y ayudándoles.
Poco a poco van a ir aprendiendo ha hacerlo solitos y es importante que lo logren, especialmente si van a la guardería o al colegio, donde no podremos estar nosotros atentos. Si no van a ir al cole hasta más adelante no es necesario preocuparnos demasiado para que adquieran el hábito bien hecho a determinada edad y podemos, tranquilos, seguir ayudando y supervisando para que, poco a poco, lo consigan.
Yo no soy partidaria de decir una edad en la que deban lavarse las manos solos o hacerlo bien sin ayuda, cada niño es diferente y tiene procesos de maduración personales, por lo que mis consejos son estos: ejemplo, supervisión, paciencia y respeto.
Es fundamental inculcarles este hábito de higiene tan importante de dos formas. Una es con el ejemplo, debemos lavarnos las manos con ellos y que nos vea hacerlo en todas las circunstancias en las que esperaremos que ellos lo hagan: antes y después de comer, al ir al baño a hacer las necesidades y al llegar a casa de la calle. Si estamos enfermos o hemos tocado algo sucio, también deberemos lavarnos y contarles que lo estamos haciendo.
La segunda forma de ayudarles a interiorizar esta costumbre de lavarse las manos es hablarles, en un lenguaje apropiado a cada edad, de la razón de hacerlo. No es por que sea obligatorio, o una costumbre, es porque les va a ayudar a estar más sanos y evitar infecciones.
Limpiarse al ir al baño
Con los niños más pequeños la higiene de sus partes íntimas, cuando hagan pipí o caca, es algo que deberemos seguir haciendo durante unos años y supervisándolo unos cuantos más. Es importante también que se laven las manos antes y después de ir al baño.El niño puede colaborar pero exigirle que lo haga bien cuando sus bracitos no llegan es absurdo y más que independencia lo que vamos a lograr es que pille una infección si les exigimos más de lo que están preparados ha hacer.
La limpieza del pene en los niños y de la vulva de la niña y el ano de ambos es algo que debe realizarse con cuidado, evitando que las heces entren en contacto con los genitales y aclarando si fuese preciso o posible. También es importante secar la zona al terminar la limpieza si hemos usado toallitas húmedas o agua.
Es un aspecto muy importante el de la higiene íntima y no debemos descuidarla aunque el niño haya dejado el pañal o esté escolarizado.
Lavarse los dientes
Lavarse los dientes es otro de los hábitos de higiene que los niños deben adquirir, y hacerlo, igual que con las manos, con ejemplo y ayuda de los padres.Es importante recordar que la limpieza dental debe comenzar al aparecer los primeros dientes y que, aunque hacia los tres años ya pueden hacer solitos uso del cepillo, no es conveniente dejar de ayudarles hasta los seis, pues de otro modo corremos el riesgo de que no lo hagan bien.
Hay otros hábitos de higiene indispensables para los niños que también son importantes, por supuesto: la ducha o el baño cuando estén sucios, lavarse el pelo, peinarse (aunque yo, con eso, soy muy flexible), no mancharse o tocar heces de animales o agua estancada y aprender a toser tapándose la boca y estornudando en un pañuelito o, al menos, lejos de la cara de otros. También son importantes, por supuesto, y será necesario atender a ellos.
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